julio 2015

Se fue el sol

Aquí llevamos muchos años esperando a que saliera, habíamos perdido tanto la esperanza que las ventanas siempre estaban cerradas a la entrada de la luz. Por eso, esta mañana cuando ese reflejo blanco y potente se filtró por la persiana, me asusté. Las personas tienen miedo a lo desconocido, por eso sentí miedo esta mañana, fue un fenómeno que relacioné automáticamente a algo desconocido antes de hacerlo con el sol.

Igualmente el sol había llegado y me faltó tiempo para saltar de la cama y salir corriendo a atrapar esos momentos tan esperados. Contra todo pronóstico hoy el sol se asomó en Barcelona. De repente de llena de esperanza, de positivismo, de ese sentimiento que te hace entender que las cosas van a salir bien.

No fue suficiente, y el sol se fue, parece que ir en contra del pronostico en realidad funciona exclusivamente en ilusiones, ilusiones perdidas, pero que tienen una gran fuerza motora.

Es simplemente asombroso cómo en el momento en el que el sol vuelve a esconderse, todos esos sentimientos desaparecen. Y se acabó la ilusión, de nuevo se difunden los cabizbajos y las sonrisas cortas, y los pensamientos negativos y la proletización del fracaso.